sábado, 22 de diciembre de 2007

LAS PANDILLAS JUVENILES


Cualquier política de Seguridad Ciudadana no puede soslayar uno de los problemas sociales que preocupa a la sociedad, principalmente, los barrios más pobres de la Capital, la presencia de las Pandillas Juveniles.
Encontrarle solución a esta modalidad de violencia juvenil constituye todo un reto para cualquier gobierno , tomando en cuenta que el Pandillaje Juvenil se ha acrecentando en los últimos años, generando inseguridad y zozobra en la población.
El temor de la comunidad se acrecienta cuando somos testigos del enfrentamiento entre grupos violentos utilizando objetos contundentes (palos, fierros, piedras, botellas rotas, cuchillos, armas de fuego) , generalmente, bajo efectos del alcohol y las drogas, cometiendo actos delictivos contra la integridad física y el patrimonio de las personas bajo las modalidades de "emboscada", "piedraza", "fierrazo", "bujía caliente" (roban accesorios, carteras, paquetes del interior de vehículos rompiendo las lunas con una bujía caliente), "maquinazo", "arrebato", "vandalismo " y "saqueo". Las motivaciones que impulsan a las pandillas juveniles pueden ser diversas, desde la protección del barrio, el honor del Colegio, defensa del equipo de fútbol con el que simpatizan, la defensa de sus mujeres, hasta la primacía de una zonas o dominio de lugares que consideran exclusivos, de su pleno dominio y control.
Los integrantes de las pandillas juveniles provienen en su mayoría de los bajos estratos sociales y de extrema pobreza (barrios urbanos - marginales); asimismo, sus niveles educativos son bajos (muchos de ellos han hecho abandono de los estudios y ni siquiera han terminado la primaria).
Se dedican a estas actividades de manera permanente y con frecuencia los fines de semana, tratan de imponerse a la fuerza y no por la razón, sus edades fluctúan entre los 14 y 25 años, en la mayoría son varones y estos grupos fluctúan de 10 a 20, aproximadamente.
Cuando atacan a sus víctimas con el fin de despojarlas de sus pertenencias, les causan severas lesiones y algunas veces, la muerte.
A nivel de Lima y Callao existe un aproximado de 13 mil adolescentes y jóvenes en riesgo, entre los 12 a 25 años de edad, que forman parte de 400 pandillas, entre las cuales, el 80% son "Pandillas Juveniles" o "Pandillas Barriales" (integradas por adolescentes que proceden de barrios urbano -marginales que protagonizan actos vandálicos, saqueos, agresiones a personas, daños a la propiedad pública o privada) 10% son "Pandillas Escolares" (surgen por la rivalidad existente entre los escolares de los diferentes colegios, que protagonizan enfrentamientos callejeros), y otro porcentaje igual, las "Barras Bravas" (jóvenes que provienen en su mayoría de zonas urbano - marginales, asisten a los Estadios bajo los efectos del alcohol y las drogas, se reúnen para alentar durante el desarrollo de un espectáculo deportivo, pero también muestran su conducta violenta y delincuencial en los enfrentamientos que se producen con barristas de otros clubes deportivos).
Las pandillas juveniles tienen su origen en 1980 y se caracterizan por su permanente actividad ilícita, generando altos niveles de violencia, manifestada en enfrentamientos, robos, hurtos y homicidios; situación que originó la promulgación del Decreto Ley N° 899 conocida como "Ley de Pandillaje Pernicioso" con la finalidad de sancionar este tipo de actos cometidos por adolescentes mayores de 12 años y menores de 18 años.
Pero como sucede con muchas normas legales, no siempre las leyes son la solución a los problemas sociales y casi nunca por este medio se logra desterrar la violencia juvenil que obedece a factores , tales como:

1. Socio - económicos de riesgo :desigualdad en la satisfacción de necesidades básicas, dificultad de acción en la educación, salud, desempleo etc.
2. Culturales de riesgo :pérdida de valores, desigualdad en la forma de crianza de los hijos e imitación de patrones y modelos foráneos.
3. Familiares de riesgo :autoritarismo en las relaciones familiares, ausencia de comunicación e intercambio afectivo entre los miembros de la familia, ausencia de los padres, falta de planificación familiar, la incapacidad de los padres para cumplir con la función de protección a los hijos, violencia en la relación de parejas, etc.
4. Individuales de riesgo :quedarse solos por mucho tiempo, carencia afectiva, no ser tomado en cuenta ni escuchado, ser maltratados, baja autoestima, timidez, baja tolerancia a las frustraciones, querer demostrar poder, consumo de drogas o alcohol, etc.
5. La masificación urbana y la infiltración en estos grupos de delincuentes comunes que los inducen a realizar conductas negativas.
¿Cómo solucionar este problema?
A través del tiempo ha habido muchos planes para acabar con la violencia juvenil bajo la modalidad de "Pandilla Juvenil", cada uno mejor elaborado que otro, pero que al final no lograron este objetivo.
La Policía Nacional siempre tomó la batuta en este tema y de manera ingeniosa y permanente ha tratado de encontrarle solución a través de planes que evidencian que el Estado nunca vio este problema como un asunto que debía solucionarse como Política Pública de Seguridad Ciudadana donde debían intervenir varias instituciones que tengan que ver con la educación, salud, trabajo y represión, tomando en cuenta que entre las causas del pandillaje están las faltas de opciones laborales, la drogadicción y el alcoholismo, por lo tanto, se debe atacar estas causas desde una óptica multisectorial.
La Policía, a través de la Dirección de Pacificación Ciudadana y unidades sistémicas que funcionan en las Comisarías, ha venido implementando varios programas entre los que está uno que ha dado y sigue dando buenos resultados como es "Las Patrullas Juveniles", conformadas por líderes pandillas juveniles y jóvenes que integran estos grupos que a través de programas deportivos, culturales y opciones de trabajo, se les busca que reinsertarlos a la sociedad.
Esta labor se viene desarrollando a través de alianzas estratégicas con las municipalidades con buenos resultado.
Otras estrategias que pueden diseñarse para encontrarle solución de manera ingeniosa y con pocos recursos a este problema social pueden ser:
1. Crear una Comisión Multisectorial integrada por representantes de la Iglesia, medios comunicación social y otros organismos afines de la sociedad civil con la finalidad de realizar un trabajo grupal, partiendo de un diagnóstico de la violencia juvenil en las principales ciudades del país para encontrarles solución de manera integral (educación, salud, empleo, actividades recreativas, etc.),tomando en cuenta de que la gente aprende a ser violenta como aprende cualquier otra conducta y el proceso de aprendizaje empieza desde la familia.
2. Realizar operaciones de inteligencia policial para conocer el patrón de comportamientos de las pandillas juveniles por zonas, composición, modus operando e identificación de los jefes o cabecillas,, encaminada a la creaci'on de una direcci'on especializada en la polic'ia para investigar este tema y plantear soluciones.
3. Coordinar con las municipalidades la elaboración de programas deportivos, culturales y de empleo para los integrantes de Pandillas Juveniles dentro de programas de reinserción a la sociedad.
4. Coordinar con las asociaciones deportivas de fútbol profesional y presidentes de clubes para darles a conocer los alcances y aplicación de la Ley Nº 26830 (Ley sobre las Pandillas Juveniles y Barras Bravas) con la finalidad de que los dirigentes deportivos asuman su responsabilidad de controlar a integrantes de "Barras Bravas" para que no cometan desmanes o desórdenes callejeros, antes y después de los eventos deportivos.
5. Promover, en coordinación con el Ministerio de Educación, campañas de difusión en las universidades, academias de preparación y centros educativos del contenido y alcances de la Ley N° 26830, incidiendo en el comportamiento adecuado en los espectáculos deportivos y las sanciones existentes para las "Barras Bravas".
6. Proponer que la distribución de las entradas a los barristas de los clubes que asistan a los Estadios, se realicen horas antes en las sedes de los clubes, con relación nominal, cuyas copias serán entregadas a la Policía para el control.
7. Coordinar con los medios de comunicación social, campañas preventivas para desalentar a los jóvenes de participar en la pandillas juveniles, para cuyos efectos, se hace necesario que publicistas diseñen la forma más eficiente de llegar al publico-objetivo.
8. Hacer periplos o visitas a las c'arceles con los l'ideres de pandillas para que conozcan el destino final que les espera de continuar en estas actividades.
9. Sugerir la organización de los barristas en grupos determinados a cargo de un coordinador responsable del comportamiento de los mismos antes, durante y después del evento.
10.Reforzar las medidas de seguridad en los puntos críticos y de riesgo, durante el desplazamiento de las "Barras Bravas", antes y después de los eventos deportivos, intensificando el patrullaje motorizado y estacionamientos tácticos, complementado con el patrullaje aéreo, que permita visualizar probables rutas de desplazamiento de los barristas y el empleo oportuno de los efectivos policiales en estas rutas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la culpa lo tienen en mayor concentracion los padres por que se dedican a trabajar y a buscar pan para su casa, eso no esta mal; pero se olvidan o descuidan de sus hijos negandoles asi su amor, cariño, comprension, etc.

TESTIMONIO BENEDICTO EN MEGAJUICIO FUJIMORI

KETIN CON VLADIMIRO CONVERSAN SOBRE BENEDICTO Y MARCOS MIYASHIRO 25DIC1999