lunes, 12 de enero de 2009

LA LUCIERNAGA Y EL SAPO

La envidia siempre ha mordido a la gente de valor , la persigue como el tábano de la leyenda griega, es inclemente y no pierde ninguna oportunidad .
La gente menuda es como el sapo de la fábula de Juan Eugenio Hartzenbush que hiere a la libélula simplemente porque brilla.

La luciérnaga y el sapo
En el silencio de la noche oscura sale de la espesura incauta la luciérnaga modesta, y su templado brillo luce en la oscuridad el gusanillo.
Un sapo vil, a quien la luz enoja,tiro traidor le asesta,y de su boca inmunda la saliva mortífera le arroja.
La luciérnaga dijo moribunda:
¿Qué te hice yo para que así atentaras a mi vida inocente?
Y el monstruo respondió: Bicho imprudente, siempre las distinciones valen caras: no te escupiera yo, si no brillaras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

estimado amigo una luciérnaga es diferente a una libélula. Poseen habitats parecidos pero morfologicamente son diferentes.

TESTIMONIO BENEDICTO EN MEGAJUICIO FUJIMORI

KETIN CON VLADIMIRO CONVERSAN SOBRE BENEDICTO Y MARCOS MIYASHIRO 25DIC1999