La envidia siempre ha mordido a la gente de valor , la persigue como el tábano de la leyenda griega, es inclemente y no pierde ninguna oportunidad .
La gente menuda es como el sapo de la fábula de Juan Eugenio Hartzenbush que hiere a la libélula simplemente porque brilla.
La luciérnaga y el sapo
En el silencio de la noche oscura sale de la espesura incauta la luciérnaga modesta, y su templado brillo luce en la oscuridad el gusanillo.
En el silencio de la noche oscura sale de la espesura incauta la luciérnaga modesta, y su templado brillo luce en la oscuridad el gusanillo.
Un sapo vil, a quien la luz enoja,tiro traidor le asesta,y de su boca inmunda la saliva mortífera le arroja.
La luciérnaga dijo moribunda:
¿Qué te hice yo para que así atentaras a mi vida inocente?
Y el monstruo respondió: Bicho imprudente, siempre las distinciones valen caras: no te escupiera yo, si no brillaras.
1 comentario:
estimado amigo una luciérnaga es diferente a una libélula. Poseen habitats parecidos pero morfologicamente son diferentes.
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