El sacrificio de 24 policías en Bagua y Yurimaguas

El saldo fatal del llamado "Baguazo" es de 24 policías muertos y 9 nativos , así como de un centener de heridos, un gabinete fallido , desgastado , con las horas contadas y la imagen de nuestro país en el extranjero por los suelos..

Es indispensable vivir en el Perú para encontrarle cierta lógica a lo absurdo porque nadie desde afuera o con dos dedos de frente, puede entender este escenario en donde mueren peruanos , ya sea de un bando u otro bando , ya sean nativos, indígenas o policías .




Fueron sacrificados, lanzados como "carne de cañón", 24 policías , humildes y valerosos como muchos guardianes de la ley y del orden, sin un equipamiento adecuado , sin tomar en cuenta que una cosa es un desalojo y otra un desbloqueamiento de carretera que había sido tomada hacia dos meses por los nativos, sin comunicación adecuada y planes de contingencias( rescate, auxilio, paramédicos, etc.)

Estas muertes inútiles , tanto de policías como nativos, pudieron evitarse, son muertes sin sentido, resultado de la terquedad del Gobierno Central de no ceder un centímetro a la presión de los pueblos amazónicos , de preferir el camino de las balas y de las bombas, antes que la vía del diálogo , la negociación, primando por encima de los intereses nacionales o de la vida, los intereses personales y de las trasnacionales .

En la madrugada del 5 de junio 2009, 450 agentes de la DIROES dieron origen a un operativo, con apoyo aéreo , para desbloquear las vías terrestres y fluviales , principalmente el bloqueo de la carretera Fernando Belaunde .

Las ordenes de la policías de asalto era recuperar un punto de la carretera en mención , entre los kilómetros 180 y 201 , en la zona conocida como la Curva del Diablo que se encontraba bloqueada desde hace diez días , en el marco de la huelga que desarrollan los nativos de la amazonía hace 57 días.

Los indígenas agrupados en el Colectivo Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana ( AIDESEP) exigen la derogatoria de diez decretos legislativos que fueron oficializados por el Poder Judicial en el marco de la implementación del TLC con Estados Unidos que facilitan la venta de tierras comunales.

Los indígenas consideran que estas normas son atentatorias contra la propiedad de sus tierras y la gran biodiversidad existente en la selva peruana .

Como resultado del enfrentamiento que se desató con los nativos , fallecieron en total 24 policías , nueve nativos y más de un centenar de heridos , entre pobladores, nativos y policías que hizo colapsar al Hospital de de Bagua.

La ministra del Interior, Dra. Mercedes Cabanillas, durante las primeras horas, confirmó la muerte del Suboficial Técnico de Primera, José Antonio Vilela Morales e hizo conocer que se habían incendiados los locales de la gobernación, el local aprista y Pronaa.

La indiferencia del Gobierno Central y la desidia de las bancadas parlamentarias del Partido Aprista, el Grupo Fujimorista y Unión Nacional ocasionó que el enfrentamiento termine en una masacre contra el pueblo y por ende mueran 24 policías , sacrificados y ofrecidos como “carne de cañón”.

Al ordenarse atacar a los indígenas de la Curva del Diablo puso en peligro la vida de los 38 policías que custodiaban la Estación 6 de Petroperú en Yurimaguas. Los nativos mataron a muchos de ellos al tener conocimiento de que en Bagua habían muerto a tres nativos .

La muerte de los 24 policías pudo evitarse , reitero, es el resultado de la terquedad del Gobierno Central de no ceder un centímetro a la presión de la población de Bagua que había realizado una marcha exigiendo que el gobierno levante el estado de emergencia en la zona y que derogue el Decreto Ley 1015, referente a la propiedad de las tierras de los indígenas .

Tercamente, el Gobierno Central y algunos congresistas, no quisieron dar marcha atrás con los decretos legislativos amazónicos y ahí está la consecuencia.

Los políticos que pospusieron el debate de los decretos o el Presidente de la República , Dr. Alan García, que expresó su terquedad de que no se iba a ceder en cuanto a estos reclamos de los pueblos amazónicos , tendrán que cargar en sus conciencias con las muertes de los 24 policías y de los 9 nativos.

Ninguna muerte de algún peruano, por más humilde que sea, justifica la terquedad o desidia para resolver estos problemas que llevan más de dos meses.

Sin dudas, debe haber responsables , tanto políticos como operativos , porque antes de proceder a la operación de esta naturaleza, se debió contar con suficiente información e inteligencia para evitar hechos sangrientos , detectando elementos extraños que se infiltran para azuzar en las movilizaciones o el uso de armas y para estudiar y adelantarse al estado de ánimo de la población.

Son responsables también aquellos congresistas que pospusieron el debate respecto a la posible derogatoria de la ley forestal, alejando la opción de una tregua en la huelga indígena amazónica que empezó el nueve de abril .

Los pueblos indígenas y andinos –amazónicos luchan de manera justa por defender la biodiversidad del país , contra la biopiratería que amenaza la amazonía, por defender el capital genético de la principal reserva estratégica . Pero , lamentablemente , en esta oportunidad , ha primado más los intereses personales y ambiciones económicas en conturbenio con las empresas trasnacionales que permite otorgar derechos de propiedad privada de las tierras comunales a extranjeros , así como de las variedades vegetales y animales.

Una vez más se comprueba que cuando se pierde el camino de la sensatez, el diálogo, la negociación y lo único que queda es el camino de las balas, las bombas, los asesinatos.

Nuestras más sentidas condolencias a las familias de los policías fallecidos .