jueves, 19 de febrero de 2009

Escandolosa fuga de dos narcotraficantes del INPE

Prima facie , este es un caso de corrupción judicial y penitenciario, sumado a la negligencia extrema mostrada por los funcionarios o servidores del Poder Judicial y del INPE.
Esto comprueba una vez más la tesis que para fugarse de las cárceles peruanas, los narcotraficantes no necesitan hacer mayores esfuerzos, trepar paredes , hacer un túnel, salen por la puerta grande, con todos los honores, con una celeridad inaudita, tal como sucedió este mes con dos “nachos” de alto vuelo, el colombiano Aníbal Zapata Ávila, capturado el 6 de febrero 2009 con 128 Kilos de Cocaína y el peruano , Israel Motte Ramírez , detenido el 22 de septiembre 2005 con 199 Kilos de Cocaína, quien se encontraba purgando condena de 20 años por TID.
Esta escandalosa fuga recién se descubre a los doce días de ocurrido , entre los días 3 y 6 de febrero, en plena vacaciones del Poder Judicial, cuando el Juez del 14° Juzgado Penal de Lima se encontraba de vacaciones y fue llamado por un magistrado de la Sala Penal que saber por qué se le había dado libertad al narcotraficante colombiano.
El Juez, Carlos Tuya Jara, recién se entera de este hecho , sospecha que habían utilizado su nombre, sellos, falsificado su firma para sacar en libertad a los dos narcotraficantes y cuando se acerca a la Oficina de Control de Ingresos y Egresos del INPE que funciona en los mismos ambientes del Poder Judicial , quinta cuadra de la Avenida Abancay, comprueba lo inevitable , que había sido víctima de una mafia que aprovechó la oportunidad para falsificar su firma, fraguar documentos y liberar a sus compinches.
Es lógico pensar que este tipo de maniobras, bien calculadas hasta en los mínimos detalles , no es gratis , cuesta una millonada. Los narcotraficantes han tenido que romperles las manos y comprar consciencias y silencios de varios funcionarios o servidores del Estado, tanto del Poder Judicial como del INPE.
Se ha soltado una cantidad nada despreciable de “verdes” y todo se preparó con antelación, hasta los mínimos detalles: mes de vacaciones judiciales, horas, la documentación, las firmas, los sellos, la recepción, la fuga rápida , silencio, etc.
Estoy seguro que la investigación encontrará varias figuras delictivas, no sólo delito de corrupción sino también delito contra la fe pública ( falsificación o adulteración de documentos) y sobre todo, negligencia punible por parte de las autoridades del Poder Judicial y del INPE que arrojará dudas sobre la gestión del presidente del INPE y de la ministra de Justicia.
Esta responsabilidad también recaerá sobre el presidente de la Corte Superior de Lima, el Dr. César Vega Vega, quien es está a cargo de dictar las políticas de control y supervisión en los juzgados y salas penales en cuanto a la tramitación de la documentación externa .
No es fácil burlar todos los controles para salir en libertad.
Más aún cuando son narcotraficantes. Las prisiones en nuestro país, además de ser " depósitos de miseria humana", son lugares en donde no existen secretos , todo se sabe, tarde o temprano.Estoy seguro que antes que sucedan estos hechos, la fuga era vox populi en todos los pabellones de Luri y Castro Castro , es decir, esta fuga estaba más cantada que los efectos de la crisis financiera internacional en nuestro país.Entonces, no se requiere ser un zahorí para deducir que ha existido complicidad en la fuga del personal del Poder Judicial y del INPE ; por lo tanto , el presidente del INPE, Leonardo Caparroz, tiene responsabilidad , no sólo como supervisor del trabajo de la Dirección de Registro Penitenciario a cargo de los trámites de liberación, sino también como responsable de la Dirección Penitenciaria en donde funciona una unidad de inteligencia penitenciaria , la misma que debió haber estado alerta o contar en sus bases de datos con las firmas y sellos de las autoridades del Poder Judicial para realizar el contraste en estos casos de liberación de peligrosos secuestradores o narcotraficantes .
Si no cuentan con esta base de datos elementales, entonces están de demás y , todos los jefes de estass dos direcciones del INPE , gravitantes para la seguridad, inteligencia y el control , deben ser cambiados y enunciados por negligencia punible.
Considero que esta vez no debe salvarse el presidente del INPE, quien parece que algún santo de su devoción lo protege o está “blindado “ por alguien, porque en su gestión pasa de todo :muertes sospechosas de internos, fugas escandalosas, corrupción, etc. Y, sigue vivito y coleando hasta las próximas fugas .
Sigue en su puesto y los escándalos no le hacen mella.
Como jefe de esta institución es su obligación coordinar ,supervisar el cumpliento de los procesos de ingresos y egresos de los internos , sentencias a penas limitativas de derechos y de los liberados .
Así está señalado en el ROF y el Código de Ejecución Penal.El presidente de la Corte Superior, Dr. César Vega Vega, debe extremar las medidas y delinear políticas para brindar seguridad a la documentación que se tramita en los juzgados , empezando por precisar y definir las funciones de los secretarios judiciales y auxiliares de los juzgados .
No resulta racional , justificado, que los secretarios judiciales tengan tanta alas para elaborar los decretos y oficios sin colocar las firmas de los jueces, notificar las resoluciones judiciales obviando las mesas de partes, tanto del juzgado como la mesa de partes única, incluso, autorizar para que el personal policial adscrito a los juzgados realicen notificaciones en días y horas inusuales , evidenciando interés directo o indirecto en el proceso .
El Poder Judicial y el INPE deben contar con un sistema integrado de registro penitenciario e intercambio permanente de información cuando se trata de presos peligrosos o narcotraficantes.
Finalmente, las actividades de inteligencia y contrainteligencia en el INPE deben fortalecerse y promoverse a niveles más óptimos, creando una Dirección de Inteligencia Penitenciaria como se tenía proyectado en mi gestión en el año 2007.

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

Más sobre corrupción...

11-05-09 JUICIO EN BARCELONA POR EXTORSIÓN Y DENUNCIAS FALSAS.

ACUSADOS RAFAEL JIMÉNEZ DE PARGA, ALFREDO SÁENZ ABAD, Y OTROS.



Rafael del Barco Carreras



Testigo, Luis Pascual Estevill. Una ingenuidad esperar que confesara de nuevo su “modus operandi”, su perversión y amoralidad. Confesó en el sumario y juicio del 2004. Supongo para rebajar la petición fiscal (un regalo 9 años) librar a su hijo (condenado sin entrar en prisión por cobrar en los pasillos del juzgado o retirando 600 millones de una cuenta en Suiza ya embargada) a su mujer, y salvando de paso a algún fiscal y colaborador. ¡Pidió hasta perdón por el daño causado a la Sociedad y víctimas! Y para remate a tanta concesión, a menos de un par de años de prisión, el Tercer Grado recién revocado por el TSJC por la gravedad de los delitos y falta de arrepentimiento.

Ahora no se acordaba ni de actas firmadas con falsedades y cobrando 50 millones, ni de nada. Si había confesado y firmado, fue un error, y rectificaba. Acentuó lo de que actuaba por su SOBERANÍA, y en conciencia repetiría lo actuado. Al igual en el juicio ante el Supremo donde le inhabilitaron y expulsaron de la Carrera Judicial. Entonces a falta de pruebas alegó que actuaba por ÍNTIMA CONVICCIÓN. En el juicio y condena por Delito Fiscal no se sabe alegara “íntima convicción” y “soberanía”, el dinero le llovía de los “amigos y negocios”. Y 25 millones ingresados en su cuenta suiza por el abogado de una de sus tantas víctimas lo fuera para “acusarle”.

Visto y no visto. Un buen capote a su “socio” Rafael Jiménez de Parga, acusado como el abogado Juan Piqué Vidal por sus confesiones además de evidentes pruebas. La expectación triplicaba a los escasos oyentes en las cuatro sesiones anteriores, pero ni el fiscal pudo acentuar la ausencia de un colega en la fatídica reunión del 10-09-94, respondiendo que siempre comunicaba sus resoluciones a la fiscalía y las partes, ni los abogados acusadores y defensores preguntarían ante la negativa por “falta de memoria”. Genio y figura, con la evidencia del paso de los años, era el Pascual que recordaba de “mi defensa”, prepotente y retorcido. Causa en la que por cierto pasé más tiempo en prisión por “encubrir” a Antonio de la Rosa que él por falsificar, prevaricar, extorsionar y chantajear a docenas de víctimas.

El juicio siguió con las declaraciones de dos testigos. Dos empleados del Banesto, un abogado de la asesoría jurídica, Martínez, a favor de los acusados, y otro, Emilio Núñez, despedido según él por este asunto, acusando.

Un testigo que rehizo mi interés, Félix Martínez Zapata, periodista y autor del libro tan recurrido en mis escritos, ESTEVILL Y EL CLAN DE LOS MENTIROSOS. Acusó a Calama, director regional del Banesto, de haberle dicho que el Grupo Olabarría pagaría porque la querella la llevaba el juez Pascual. Se acentúa en el libro lo del Grupo Olabarría, y hace a Modesto González Mestre, presidente del Harry Walker, empleado del Grupo. Por fin se cita en el juicio la procedencia de los créditos, el Banco Garriga Nogués de Javier de la Rosa, año 1984. Leyeron parte de las páginas 353, 354 y 362, aprovechando uno de los defensores para desacreditar al testigo recordando una condena por el “honor”. Y de nuevo el “algo harían” refiriéndose a los denunciantes. Ese “algo harían” justificando las fechorías del juez y abogados, que por lo visto tenían derecho a enriquecerse estrujando a “delincuentes”, y en este caso ni lo eran pues se sobreseyó la denuncia.

En el descanso saludé a Félix Martínez, me recordaba, aprovechando para insistirle que los periodistas me debían haberse inventado mi vida. Ver en www.lagrancorrupcion.blogspot.com

TESTIMONIO BENEDICTO EN MEGAJUICIO FUJIMORI

KETIN CON VLADIMIRO CONVERSAN SOBRE BENEDICTO Y MARCOS MIYASHIRO 25DIC1999