La inteligencia estratégica, no obstante su ubicación al más alto nivel del Estado , su estrecha vinculación al poder político y su importancia como instrumento de asesoramiento fundamental para la toma de decisiones y manejo de crisis puede abarcar el análisis de todo tipo de sectores y actividades, sean geográficos, sociales, culturales, económicos, militares y también policiales ; asimismo , tiene relación directa con otras políticas de Estado, tales como Defensa Nacional, Seguridad Interior, Relaciones Exteriores y Economía, por señalar algunas, ya que la actividad de Inteligencia no es un fin en sí mismo, sino que es tan sólo un instrumento al servicio de los objetivos del Estado.
Las amenazas emergentes.
Existe una revalorización y adecuación del concepto de Inteligencia estratégica través de los cambios de la estructura de conflicto que caracteriza al mundo actual y en particular a la región.El narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de personas, las mafias internacionales, el terrorismo en todas sus expresiones, se han incorporado al esquema mundial como amenazas emergentes.
También aparecen factores de riesgo que pueden afectar la seguridad de los estados tales como la acumulación de armamentos químicos y bacteriológicos, desechos nucleares, etc., que escapan al control de los estados nacionales y organismos internacionales.
En este punto, no podemos dejar de mencionar que la aparición de conflictos de naturaleza social en cualquiera de sus manifestaciones, pueden alterar el orden y la seguridad.
En plena era de la globalización, el ámbito de la inteligencia estratégica se ha ampliado debido a que el Estado, y el Gobierno , en cuanto decisor, necesita conocer información necesaria para su desarrollo relacionado a las estrategias comerciales de las naciones con las cuales tiene intercambio económico, los procesos políticos internos que se desarrollan en las naciones a objeto de recomendar a los inversionistas nacionales donde invertir en el exterior y en qué áreas, estableciendo las zonas de riesgo existente , proponiendo los escenarios futuros que deberá enfrentar la Cancillería en los distintos foros internacionales, tener capacidad de pronosticar las tendencias y escenarios futuros mediatos e inmediatos que tendrá como consecuencia de sus propias decisiones, de situaciones internas y externas o de decisiones de otros Estados y poder así orientar y/o reorientar las políticas nacionales, detectar y localizar aquellas amenazas, vulnerabilidades o potenciales conflictos de cualquier naturaleza que puedan surgir al interior del país y posean la potencialidad de poner en riesgo su existencia y estabilidad; asimismo, procurar al Gobierno el conocimiento útil que permita la conducción de situaciones de crisis. También, y como una parte de la labor de inteligencia; necesita identificar y prevenir las amenazas de carácter terrorista o delictual que tengan la capacidad de afectar negativamente la seguridad pública interior o el orden público de la República.Una Inteligencia pertinente y relevante contribuye a disminuir los niveles de incertidumbre que enfrenta el Estado al momento de tomar decisiones, en un contexto nacional e internacional caracterizado por una alta volatilidad.
Las amenazas a la seguridad del Estado, la sociedad y los individuos han mutado de sus formas tradicionales, ya no están protagonizadas por terceros Estados, sino también por actores subestatales de la más variada extracción.Su dinámica antes era básicamente interestatal, ahora es transnacional.
Tendencias y escenarios
La Inteligencia debe estar en capacidad de emplear con eficacia dos herramientas: tendencias y escenarios. Hoy no existe en el mundo moderno, desde los sectores públicos a los privados, desde las áreas civiles a las militares, una capacidad analítica que se considere -completa- si la misma no incluye la elaboración de tendencias.
La Inteligencia debe estar en capacidad de emplear con eficacia dos herramientas: tendencias y escenarios. Hoy no existe en el mundo moderno, desde los sectores públicos a los privados, desde las áreas civiles a las militares, una capacidad analítica que se considere -completa- si la misma no incluye la elaboración de tendencias.
El hecho que contribuyó a su difusión como herramienta útil para penetrar el futuro fue la publicación de la obra Megatendencias (Megatrends) de John Naisbitt.
Tendencia.- De su texto se desprende que una tendencia es una pauta general de conducta de los hechos de la situación actual y su manera específica de reestructuración, que permite vislumbrar cómo será la nueva situación. En otras palabras, una tendencia es un gran lineamiento que habrá de definir una nueva situación . Y el producto de la proyección de tendencias es, invariablemente, el diseño de escenarios, que en palabras del Saint Gall Center for Futures Research son imágenes del futuro, que representan un proceso, están basadas en una metodología, incorporan el conocimiento de expertos y facilitan el aprendizaje organizacional.
Su utilidad metodológica radica en prolongar nuestra mirada a mediano y/o largo plazos, en un mundo de grandes incertidumbres; organizar y articular los diferentes cursos de acción que se pueden presentar ante el decisor en el futuro, efectuando elecciones hoy; finalmente, ayudar a la sociedad a modificar positivamente su visión sobre la realidad, acercándola a como la realidad realmente es.
Huelga aclarar que un énfasis en las dimensiones culturales y sociales de los problemas de Seguridad Internacional, así como la elaboración de tendencias y escenarios, demandan un tipo particular de analista estratégico, dotado de conocimientos y destrezas especiales.
Aquí es plenamente aplicable, por analogía, el perfil que hace ya una década identificaron autores como Robert Reich y Peter Drucker en relación a los desafíos de la actual globalización e interdependencia económicas, sustentadas en una revolución en el campo de la Tecnología de Información (TI); nos referimos a las ideas de -analistas simbólicos- y -operarios de cuello blanco-, respectivamente.
La inteligencia es irrelevante si su usuario no lo emplea.-
Su utilidad metodológica radica en prolongar nuestra mirada a mediano y/o largo plazos, en un mundo de grandes incertidumbres; organizar y articular los diferentes cursos de acción que se pueden presentar ante el decisor en el futuro, efectuando elecciones hoy; finalmente, ayudar a la sociedad a modificar positivamente su visión sobre la realidad, acercándola a como la realidad realmente es.
Huelga aclarar que un énfasis en las dimensiones culturales y sociales de los problemas de Seguridad Internacional, así como la elaboración de tendencias y escenarios, demandan un tipo particular de analista estratégico, dotado de conocimientos y destrezas especiales.
Aquí es plenamente aplicable, por analogía, el perfil que hace ya una década identificaron autores como Robert Reich y Peter Drucker en relación a los desafíos de la actual globalización e interdependencia económicas, sustentadas en una revolución en el campo de la Tecnología de Información (TI); nos referimos a las ideas de -analistas simbólicos- y -operarios de cuello blanco-, respectivamente.
La inteligencia es irrelevante si su usuario no lo emplea.-
Finalmente, debe decirse que todas las sugerencias y reflexiones anteriormente expuestas carecerán parcial o totalmente de utilidad si no se establece una relación clara entre productor de información/Inteligencia y su usuario, que a los fines de este breve trabajo es el Estado.
Prácticamente la totalidad de la bibliografía existente en la materia coincide en que la Inteligencia es irrelevante si su usuario no lo emplea. Es necesario que el Estado le provea a su área de Inteligencia de indicaciones claras sobre las áreas temáticas y/o instancias decisorias en donde requerirá su aporte. Y es imprescindible que la Inteligencia oriente sus tareas sin perder de vista ese -norte- en ningún momento. En esta vinculación entre usuario y productor, la conducción de Inteligencia estará llamada a desempeñar un papel clave. Será ella quien deba ejercer la tarea de llamar la atención de los decisores sobre determinadas cuestiones y mantenerlos informados sobre las mismas, sin saturarlos. O dicho de otra manera, una suerte de aplicación a esta disciplina de la idea -just in time-, tan conocida en los campos de la economía y el management.
Durante diez años , los servicios de inteligencia de nuestro país estuvieron bajo el férreo y protervo control delincuencial de Vladimiro Montesinos. Entidades de inobjetable utilidad para la nación fueron prostituidas y se las dedicó a tareas innobles, penalmente sancionadas, como se ha podido conocer inclusive en sus detalles más repugnantes.
Esto ha hecho que la ciudadanía, en muy alta proporción, sienta desconfianza y hasta rechazo por todo lo que significa Inteligencia.
Es indudable que esta situación demanda urgente atención debido a que una década infame, por suerte superada, no puede privarnos de un factor fundamental para el planeamiento de los niveles estratégicos, operacionales y tácticos de la Defensa Nacional.
La Inteligencia , en lo que se refiere al frente externo, es una actividad de carácter permanente en la cual se encuentran involucrados todos los organismos de nuestras Fuerza Armada, sin excepciones de ninguna clase.
La inmensa mayoría de los países del mundo tienen servicios de inteligencia, algunos muy reducidos , otro por el contrario, de gran envergadura como por ejemplo los de Estados Unidos, Israel, Rusia, etc.
Sus presupuestos, obviamente , son reservados y su personal, en forma desvelada o encubierta, opera en los puntos más diversos del planeta.
Las acciones de inteligencia no tienen por objeto, necesariamente, preparar una contienda.
El gran teórico alemán Karl von Clausewitz, en su clásico libro "De la guerra", publicado en 1832, decía: "Por Inteligencia entendemos toda clase de información acerca del enemigo y su país, la base, en resumen, de nuestros planes y operaciones".
Hoy en día la Inteligencia va mucho más allá de la simple concepción bélica de Clausewitz y se define "como el producto resultante de la recolección, explotación, procesamiento, integración, análisis, evaluación e interpretación de la información disponible sobre países y áreas foráneas...".
En el frente interno , no debemos olvidar que gracias a una minuciosa y eficaz labor de inteligencia se pudo capturar al genocida Abimael Guzmán y sus principales secuaces.
El narcoterrorismo no ha sido erradicado y, como resultado de trabajos de inteligencia, se ha podido incautar, en los últimos meses, impresionantes alijos de cocaína listos para ser "exportados" al extranjero.
Debe recordarse también que cuando ocurrieron los luctuosos sucesos de Puno y de Abancay, políticos y medios de comunicación hicieron duras críticas a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas por no haber contado, o utilizado oportunamente, la debida información de Inteligencia.
Es tiempo que el antiguo y funesto Servicio de Inteligencia Nacional funcione a plenitud con personal idóneo, tanto en lo profesional y, sobre todo, en lo ético.
El Estado requiere de Inteligencia en ambos frentes( externo e interno ) que debe efectuarse con absoluto respeto de los Derechos Humanos y en el marco de la Constitución y las leyes del país.
No es, pues, una actitud positiva, sino más bien tendenciosa y peligrosa, rechazar, satanizar y condenar a priori a quienes, cumpliendo órdenes, inobjetablemente responsables y legítimas, tienen la misión de realizar acciones de inteligencia en las más diversas áreas.
La inteligencia más que actividad secreta, es una actividad con secretos( protección de fuentes y métodos)
Durante diez años , los servicios de inteligencia de nuestro país estuvieron bajo el férreo y protervo control delincuencial de Vladimiro Montesinos. Entidades de inobjetable utilidad para la nación fueron prostituidas y se las dedicó a tareas innobles, penalmente sancionadas, como se ha podido conocer inclusive en sus detalles más repugnantes.
Esto ha hecho que la ciudadanía, en muy alta proporción, sienta desconfianza y hasta rechazo por todo lo que significa Inteligencia.
Es indudable que esta situación demanda urgente atención debido a que una década infame, por suerte superada, no puede privarnos de un factor fundamental para el planeamiento de los niveles estratégicos, operacionales y tácticos de la Defensa Nacional.
La Inteligencia , en lo que se refiere al frente externo, es una actividad de carácter permanente en la cual se encuentran involucrados todos los organismos de nuestras Fuerza Armada, sin excepciones de ninguna clase.
La inmensa mayoría de los países del mundo tienen servicios de inteligencia, algunos muy reducidos , otro por el contrario, de gran envergadura como por ejemplo los de Estados Unidos, Israel, Rusia, etc.
Sus presupuestos, obviamente , son reservados y su personal, en forma desvelada o encubierta, opera en los puntos más diversos del planeta.
Las acciones de inteligencia no tienen por objeto, necesariamente, preparar una contienda.
El gran teórico alemán Karl von Clausewitz, en su clásico libro "De la guerra", publicado en 1832, decía: "Por Inteligencia entendemos toda clase de información acerca del enemigo y su país, la base, en resumen, de nuestros planes y operaciones".
Hoy en día la Inteligencia va mucho más allá de la simple concepción bélica de Clausewitz y se define "como el producto resultante de la recolección, explotación, procesamiento, integración, análisis, evaluación e interpretación de la información disponible sobre países y áreas foráneas...".
En el frente interno , no debemos olvidar que gracias a una minuciosa y eficaz labor de inteligencia se pudo capturar al genocida Abimael Guzmán y sus principales secuaces.
El narcoterrorismo no ha sido erradicado y, como resultado de trabajos de inteligencia, se ha podido incautar, en los últimos meses, impresionantes alijos de cocaína listos para ser "exportados" al extranjero.
Debe recordarse también que cuando ocurrieron los luctuosos sucesos de Puno y de Abancay, políticos y medios de comunicación hicieron duras críticas a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas por no haber contado, o utilizado oportunamente, la debida información de Inteligencia.
Es tiempo que el antiguo y funesto Servicio de Inteligencia Nacional funcione a plenitud con personal idóneo, tanto en lo profesional y, sobre todo, en lo ético.
El Estado requiere de Inteligencia en ambos frentes( externo e interno ) que debe efectuarse con absoluto respeto de los Derechos Humanos y en el marco de la Constitución y las leyes del país.
No es, pues, una actitud positiva, sino más bien tendenciosa y peligrosa, rechazar, satanizar y condenar a priori a quienes, cumpliendo órdenes, inobjetablemente responsables y legítimas, tienen la misión de realizar acciones de inteligencia en las más diversas áreas.
La inteligencia más que actividad secreta, es una actividad con secretos( protección de fuentes y métodos)
El hecho de estar siempre a la zaga de los acontecimientos hace que la inteligencia que producimos sea reactiva antes que preactiva y no se cumpla con la misión de la inteligencia que consiste en generar conocimiento para anticiparse a las amenazas y asistir a la toma de decisiones.
Mientras nuestros analistas de inteligencia estratégica se encuentran extrayendo la información de las fuentes abiertas y relativamente de las fuentes secretas, las amenazas asfixian a nuestro país , principalmente las que provienen del crimen organizado.
Ningún país con alguna pretensión de ser tomado en serio puede omitir contar con un buen servicio de inteligencia estratégica nacional. Este tipo de organizaciones no se montan de la mañana a la noche y requieren un proceso continuo de perfeccionamiento de su organización, equipamiento y capacitación de su personal, que es sin la menor duda el recurso más difícil de desarrollar y mantener.
Ningún país con alguna pretensión de ser tomado en serio puede omitir contar con un buen servicio de inteligencia estratégica nacional. Este tipo de organizaciones no se montan de la mañana a la noche y requieren un proceso continuo de perfeccionamiento de su organización, equipamiento y capacitación de su personal, que es sin la menor duda el recurso más difícil de desarrollar y mantener.
Los problemas con los servicios de inteligencia estratégica normalmente se producen a consecuencia de acciones donde aparecen la utilización de los mismos con finalidades de política interna y cuando en su conducción participan personas con poca o ninguna preparación para dichas funciones.
Una naciòn sin ojos y oidos
Entre las muchas estrategias que deben diseñarse para encontrarle solución a la carencia de inteligencia estratégica en nuestro país que nos convierte en una nación "sin ojos ni oidos" y que siempre estemos en actitud reactiva antes los acontecimientos, deben ser lo siguientes:
- Promover el profesionalismo en materia de inteligencia.Reformar , profesionalizar e institucionalizar los servicios de inteligencia apuntando a aclarar situaciones y percepciones , contrarrestar amenazas tradicionales y presentar futuros posibles escenarios que no necesariamente vayan a ser del agrado de los consumidores .
- Evitar que se desnaturalice los servicios de inteligencia , o sea, eliminar la tendencia de seguir y acosar a la oposición política . La estructura de inteligencia peruana no puede ser una máquina de espionaje político al interior del país, control de los medios de comunicación y de sujeción de voluntades individuales, convirtiendo a algunos funcionarios en simples operadores políticos carentes de ética, profesionalismo y objetividad.
- Hacer participar especialistas en debate de temas de inteligencia
- Evitar que cometan errores o exageraciones por la presión política.
Los profesionales de inteligencia deben proporcionar a sus consumidores los elementos de juicio más oportunos, precisos y neutrales .
Entre las muchas estrategias que deben diseñarse para encontrarle solución a la carencia de inteligencia estratégica en nuestro país que nos convierte en una nación "sin ojos ni oidos" y que siempre estemos en actitud reactiva antes los acontecimientos, deben ser lo siguientes:
- Promover el profesionalismo en materia de inteligencia.Reformar , profesionalizar e institucionalizar los servicios de inteligencia apuntando a aclarar situaciones y percepciones , contrarrestar amenazas tradicionales y presentar futuros posibles escenarios que no necesariamente vayan a ser del agrado de los consumidores .
- Evitar que se desnaturalice los servicios de inteligencia , o sea, eliminar la tendencia de seguir y acosar a la oposición política . La estructura de inteligencia peruana no puede ser una máquina de espionaje político al interior del país, control de los medios de comunicación y de sujeción de voluntades individuales, convirtiendo a algunos funcionarios en simples operadores políticos carentes de ética, profesionalismo y objetividad.
- Hacer participar especialistas en debate de temas de inteligencia
- Evitar que cometan errores o exageraciones por la presión política.
Los profesionales de inteligencia deben proporcionar a sus consumidores los elementos de juicio más oportunos, precisos y neutrales .
Los profesionales de inteligencia deben basar su trabajo en el factor ético .Como necesidad primordial en el nuevo profesional de inteligencia, no sólo en lo que a legalidad y moralidad respecta, sino también en lo que a honestidad profesional se refiere.
- Readecuar a la Central de Inteligencia al sistema democrático de un Estado de derecho,
- Realizar seminarios y estudios para promoviendo temas de interés , tales como : Normatividad ,Inteligencia Estratégica y Democracia,Supervisión , control judicial , delito de función .
- Controlar las actividades de los servicios secretos para conjugar democracia y transparencia con la necesaria protección de las fuentes y métodos.
- Poner en vigencia un sistema legítimo ( que funcione con estricta sujeción a la ley y el derecho) y eficaz( que integre economía y eficiencia)
- Utilizar bien la contrainteligencia
- Buscar el adecuado balance entre las medidas activas y pasivas de protección y las libertades civiles , incluyendo los derechos humanos.
- Capacitar de manera permanente a los profesionales de inteligencia
- Utilizar las fortalezas, conjuras amenazas, neutralizar debilidades y aprovechar las oportunidades
- Poner la inteligencia del gobierno al servicio de la Estrategia Nacional porque el fin último de la inteligencia es la acción política en función de los intereses de la Nación y para beneficio de todos los ciudadanos . El legislativo también puede ser consumidor de inteligencia.
- Concurso público para evitar la cultura del amiguismo y clientismo en los servicios de - inteligencia.
- El dictado de cursos de inteligencia estratégica en las Universidades.
- Readecuar a la Central de Inteligencia al sistema democrático de un Estado de derecho,
- Realizar seminarios y estudios para promoviendo temas de interés , tales como : Normatividad ,Inteligencia Estratégica y Democracia,Supervisión , control judicial , delito de función .
- Controlar las actividades de los servicios secretos para conjugar democracia y transparencia con la necesaria protección de las fuentes y métodos.
- Poner en vigencia un sistema legítimo ( que funcione con estricta sujeción a la ley y el derecho) y eficaz( que integre economía y eficiencia)
- Utilizar bien la contrainteligencia
- Buscar el adecuado balance entre las medidas activas y pasivas de protección y las libertades civiles , incluyendo los derechos humanos.
- Capacitar de manera permanente a los profesionales de inteligencia
- Utilizar las fortalezas, conjuras amenazas, neutralizar debilidades y aprovechar las oportunidades
- Poner la inteligencia del gobierno al servicio de la Estrategia Nacional porque el fin último de la inteligencia es la acción política en función de los intereses de la Nación y para beneficio de todos los ciudadanos . El legislativo también puede ser consumidor de inteligencia.
- Concurso público para evitar la cultura del amiguismo y clientismo en los servicios de - inteligencia.
- El dictado de cursos de inteligencia estratégica en las Universidades.
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