Consejos para el ministro del Interior peruano Que le permita mantenerse en el poder, optimizar la seguridad ciudadana y dejar huellas en el Sector .
Cualquier ciudadano común y corriente que observa desde lejos el Ministerio del Interior y que ignora el tejido orgánico de esta mole de cemento , piensa que Sector Interior es a Policía Nacional , fundiéndola en un todo, cuando en realidad, este ministerio tiene una estructura orgánica bastante compleja y poco conocida y que esconde muchos secretos .
Lo primero que debe hacer el actual ministro del Interior que sigue en su cargo, además de recibir información de los seudos expertos o asesores que pululan en el sector , bucear para conocer en detalle la personalidad o cultura organizacional del sector y de la policía para tener una idea cabal del terreno que pisaba y, luego, en base a este conocimiento, de manera sostenida, integral , realista y pragmática, trazar los planes futuros tomando en cuenta de que el futuro se crea con acción positiva , no con slogan, no con novelerías, no con planeación perfecta, sino con acción .
Debe ser hábil estratega y previsor a largo plazo para identificar y extirpar los malos elementos que pululan en el portafolio , desde la época de Vladimiro Montesinos .
No dejarse “mecer “ o “ que le pongan anteojeras” ( ver solo en un sentido , lo que otros quieren que vea)
Tener suficiente destreza para manejar los detalles y adelantarse a los hechos en base a la inteligencia y contrainteligencia. El Ministerio siempre estuvo detrás de los acontecimientos.
Tiene que superar la cultura del secreto y la falta de costumbre de trabajar con transparencia , con democracia . Esto es evidente en la política de adquisiciones de bienes, ascensos y cambios de colocación .
Encontrar solución a los múltiples problemas que tiene la Policía Nacional , institución clave en el Sector Interior , rediseñando su burocratizada estructura y focalizando su misión con prioridad en el tema de la seguridad ciudadana.
La policía , encasillada en su modelo tradicional, sigue siendo eminentemente reactiva frente a los problemas. Atiende los acontecimientos después que se producen. No se promueve la prevención efectiva medida en tiempo . La tendencia actual y los modernos enfoques del nuevo modelo policial, priorizan las actividades preventivas frente a la criminalidad en el entendimiento que lo que la sociedad necesita es que no se produzcan los delitos o las infracciones a la ley.
A pesar de 18 años de “integración “, aún no se ha podido consolidar la cultura organizacional en la PNP para llegar a una real integración policial de valores, mística, creencias y comportamientos y acabar de una vez por todo con los famosos “códigos “.
Si bien la llamada integración policial, que se hizo con la finalidad de lograr eficacia, disciplina y moralización, permitió terminar con los incidentes callejeros que suscitaban la ex Guardia Civil y la ex PIP, trajo consigo otros problemas que a pesar de los años transcurridos siguen afectando negativamente la función policial como es la inacabada integración policial que se expresa en la presencia de los llamados “códigos”, cada uno con sus perfiles y cultura organizacional diferente : Código 1( ex Guardia Civil), Código 2( ex Policía de Investigaciones), Código 3( ex Guardia republicana), Código 4( Sanidad ) y Código 5( Policías Nacionales- a partir de 1990).
No se ha logrado superar la pérdida del sentido de la pertenencia, identidad y la ausencia de una doctrina policial como filosofía integradora.
La policía es cada vez más menos profesional , técnica y especializada. La presencia de códigos hace que existan paradigmas que relegan las disciplinas especializadas ( Investigación Criminal, Criminalística, Seguridad del Estado) , áreas especializadas de la ex PIP y hace que cada vez más, esas especialidades no se perfeccionen y caminan hacia su desaparición..
Aún está pendiente solucionar el problema del déficit que existe en cuanto a recursos humanos en la policía( 50 mil policías ) y continúa el descontento de los policías por no recibir un aumento de sueldo , desde 1995, que se puede convertir en una bomba de tiempo..
Debido a los bajos sueldos y a la pérdida de ventajas comparativas en el ejercicio profesional, cada año, un número significativo de oficiales solicitan sus bajas o pase al retiro o simplemente , incurren en abandono de destino.
No existen indicadores para medir la productividad de los policías en las comisarías y la ciudadanía se queja de la falta de productividad y competitividad.
Carencia de perfiles laborales que se adecuen a las demandas del servicio policial .
La falta de equidad en el otorgamiento de incentivos al personal PNP.
La Ley del Régimen Disciplinario de la PNP que ha creado un pequeño Poder Judicial , generando una burocracia con las anomalías que tiene la administración de justicia .
La baja calidad de vida y de bienestar del personal policial y de sus familiares con derecho a la atención médica y deficiente sistematización y optimización del proceso de instrucción en los tres niveles(formación, especialización y capacitación, perfeccionamiento e investigación).
Acabar con los continuos fracasos en los procesos de racionalización debido a que no se identifica previamente las capacidades y habilidades del personal , mérito para el máximo aprovechamiento de su potencial con la finalidad de desarrollar un trabajo policial eficiente y de la alta productividad, así como para compensar el déficit de personal de las Unidades Policiales.
Terminar con la tendencia a la canibalización de las funciones de la PNP bajo el criterio de que las funciones policiales puede ser manejada por las Juntas Vecinales , Serenazgo, Ministerio Público .
Elevar la baja autoestima del personal policial empezando por los detalels como es el uniforme de baja calidad en la tela .
No se ha creado un sistema estratégico de información policial que apoye de manera permanente e inmediata la adopción de estrategias y la toma de decisiones propias de la naturaleza del servicio policial.
Se siguen cometiendo atropellos continuos contra los pensionistas policiales.
En síntesis, después que salga el actual viceministro del Interior por inepto , el reto sigue pendiente: la sociedad reclama una policía que actúe en consecuencia con la realidad social, política, económica, cultural y que se reconozca y reafirme su naturaleza esencialmente civil, porque la razón de ser de la función policial está en la sociedad en la que deberá participar activamente para entenderla y atenderla.
Los nuevos tiempos reclaman un funcionario policial preactivo , con capacidad creadora, alta calidad física, intelectual, moral, que subordine sus actitudes y conducta a principios y valores que no sean productos de las condiciones ni de las circunstancias ni del reflejo social .
Tener suficiente destreza para manejar los detalles y adelantarse a los hechos en base a la inteligencia y contrainteligencia. El Ministerio siempre estuvo detrás de los acontecimientos.
Tiene que superar la cultura del secreto y la falta de costumbre de trabajar con transparencia , con democracia . Esto es evidente en la política de adquisiciones de bienes, ascensos y cambios de colocación .
Encontrar solución a los múltiples problemas que tiene la Policía Nacional , institución clave en el Sector Interior , rediseñando su burocratizada estructura y focalizando su misión con prioridad en el tema de la seguridad ciudadana.
La policía , encasillada en su modelo tradicional, sigue siendo eminentemente reactiva frente a los problemas. Atiende los acontecimientos después que se producen. No se promueve la prevención efectiva medida en tiempo . La tendencia actual y los modernos enfoques del nuevo modelo policial, priorizan las actividades preventivas frente a la criminalidad en el entendimiento que lo que la sociedad necesita es que no se produzcan los delitos o las infracciones a la ley.
A pesar de 18 años de “integración “, aún no se ha podido consolidar la cultura organizacional en la PNP para llegar a una real integración policial de valores, mística, creencias y comportamientos y acabar de una vez por todo con los famosos “códigos “.
Si bien la llamada integración policial, que se hizo con la finalidad de lograr eficacia, disciplina y moralización, permitió terminar con los incidentes callejeros que suscitaban la ex Guardia Civil y la ex PIP, trajo consigo otros problemas que a pesar de los años transcurridos siguen afectando negativamente la función policial como es la inacabada integración policial que se expresa en la presencia de los llamados “códigos”, cada uno con sus perfiles y cultura organizacional diferente : Código 1( ex Guardia Civil), Código 2( ex Policía de Investigaciones), Código 3( ex Guardia republicana), Código 4( Sanidad ) y Código 5( Policías Nacionales- a partir de 1990).
No se ha logrado superar la pérdida del sentido de la pertenencia, identidad y la ausencia de una doctrina policial como filosofía integradora.
La policía es cada vez más menos profesional , técnica y especializada. La presencia de códigos hace que existan paradigmas que relegan las disciplinas especializadas ( Investigación Criminal, Criminalística, Seguridad del Estado) , áreas especializadas de la ex PIP y hace que cada vez más, esas especialidades no se perfeccionen y caminan hacia su desaparición..
Aún está pendiente solucionar el problema del déficit que existe en cuanto a recursos humanos en la policía( 50 mil policías ) y continúa el descontento de los policías por no recibir un aumento de sueldo , desde 1995, que se puede convertir en una bomba de tiempo..
Debido a los bajos sueldos y a la pérdida de ventajas comparativas en el ejercicio profesional, cada año, un número significativo de oficiales solicitan sus bajas o pase al retiro o simplemente , incurren en abandono de destino.
No existen indicadores para medir la productividad de los policías en las comisarías y la ciudadanía se queja de la falta de productividad y competitividad.
Carencia de perfiles laborales que se adecuen a las demandas del servicio policial .
La falta de equidad en el otorgamiento de incentivos al personal PNP.
La Ley del Régimen Disciplinario de la PNP que ha creado un pequeño Poder Judicial , generando una burocracia con las anomalías que tiene la administración de justicia .
La baja calidad de vida y de bienestar del personal policial y de sus familiares con derecho a la atención médica y deficiente sistematización y optimización del proceso de instrucción en los tres niveles(formación, especialización y capacitación, perfeccionamiento e investigación).
Acabar con los continuos fracasos en los procesos de racionalización debido a que no se identifica previamente las capacidades y habilidades del personal , mérito para el máximo aprovechamiento de su potencial con la finalidad de desarrollar un trabajo policial eficiente y de la alta productividad, así como para compensar el déficit de personal de las Unidades Policiales.
Terminar con la tendencia a la canibalización de las funciones de la PNP bajo el criterio de que las funciones policiales puede ser manejada por las Juntas Vecinales , Serenazgo, Ministerio Público .
Elevar la baja autoestima del personal policial empezando por los detalels como es el uniforme de baja calidad en la tela .
No se ha creado un sistema estratégico de información policial que apoye de manera permanente e inmediata la adopción de estrategias y la toma de decisiones propias de la naturaleza del servicio policial.
Se siguen cometiendo atropellos continuos contra los pensionistas policiales.
En síntesis, después que salga el actual viceministro del Interior por inepto , el reto sigue pendiente: la sociedad reclama una policía que actúe en consecuencia con la realidad social, política, económica, cultural y que se reconozca y reafirme su naturaleza esencialmente civil, porque la razón de ser de la función policial está en la sociedad en la que deberá participar activamente para entenderla y atenderla.
Los nuevos tiempos reclaman un funcionario policial preactivo , con capacidad creadora, alta calidad física, intelectual, moral, que subordine sus actitudes y conducta a principios y valores que no sean productos de las condiciones ni de las circunstancias ni del reflejo social .
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